Cómo conocer sus particularidades y detectar problemas.
La cavidad bucal es un elemento clave para la salud del caballo y a menudo no le damos la importancia que merece. Algunas enfermedades y un bajo rendimiento pueden ser consecuencia de trastornos en la boca.
Existen algunos síntomas provocados por las afecciones dentales que pueden ser fácilmente observables por el propio jinete o cuidador del caballo:
Pérdida de forma física a pesar de conservar el apetito: puede confirmar la presencia de puntas o picos en molares y premolares. Su presencia provoca dificultades en la masticación, las partículas de comida no se compactan correctamente y el caballo no asimila completamente su ración.
Pérdida de condición corporal por falta de energía en caballos de 2 años y medio a 4 años y medio: renovación de los premolares de leche que hace que la masticación sea más o menos dolorosa.
Presencia de secreción unilateral asociada a la hipertrofia sinusal del caballo: Suele ser una señal de que persisten los dientes de leche.
Interrupción súbita de los movimientos de masticación como salivación y rechazo de los alimentos más fibrosos: A menudo asociados con la presencia de cavidades interdentales que se llenan de alimentos creando incomodidad y molestias al masticar.
Rechazo al contacto con el bocado: Debido con frecuencia a la presencia de “diente de lobo” (diente muy pequeño ubicado delante de los premolares). Este diente al contactar con el bocado genera molestias, leves o sevaras, al movimiento de la rienda.
Los cólicos en el caballo
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