50 años de compromiso

En la actualidad, el 56% de la población mundial comparte su vida diaria con al menos un animal de compañía*. Cuando Virbac fue fundada en 1968, Francia era todavía una nación agrícola en la que predominaban los animales productores de alimentos. Casi el 90% de los veterinarios trabajaba en áreas rurales, en comparación con el 22% en 2015**. No obstante, aunque los animales de compañía no disfrutaban de la posición que más adelante ocuparían en los corazones de los franceses, el veterinario Pierre-Richard Dick ya consideraba que los perros y los gatos merecían la misma atención que la que se otorgaba a los animales productores de alimentos. Esta búsqueda de la salud y el bienestar de todas las especies animales, tan preciadas para el fundador de Virbac, está profundamente arraigada hoy en día en los valores de la compañía y sirve como orientación para los equipos en todo el mundo.

Con el fin de ofrecer soluciones útiles que mejoren la práctica veterinaria y el cuidado de los animales, Virbac se esfuerza por satisfacer las necesidades concretas con productos seguros, eficientes y fáciles de usar. Para ello, la principal fuente de inspiración desde el inicio son los veterinarios, granjeros y propietarios, que están en contacto permanente con los animales. Resultado: Virbac frecuentemente lanza el producto correcto en el momento adecuado. Muchas de estas innovaciones disfrutarán de un éxito duradero, como es el caso de las numerosas variantes del collar antiparasitario, de las que ¡casi 300 millones han equipado a perros y gatos durante 40 años!

En esta búsqueda constante por el ingenio y el pragmatismo, una de las principales innovaciones de Virbac se encuentra en la formulación. La creación de un laboratorio especializado a mediados de la década de los 70 abrió la puerta a un nivel de inventiva sin parangón. Prueba de ello es el diseño del bolo de liberación prolongada en 1985 para el tratamiento antiparasitario de los rumiantes, así como la tecnología de microencapsulación, que en 1997 sirvió como base para el primer champú dermatológico para perros y gatos que sigue actuando tras el aclarado.

Con respecto a la biología, el virus fue inoculado en Virbac desde su origen. Formado en el Instituto Pasteur, durante la década de los años 70, el médico veterinario Pierre-Richard Dick utilizó su conocimiento para el desarrollo de vacunas, actualmente indispensables para la práctica veterinaria. Gracias a las asociaciones científicas con laboratorios de investigación internacionales, la compañía diseñaría productos biológicos de referencia: la primera vacuna homóloga contra el parvovirus canino en 1982, la primera vacuna genéticamente modificada contra la leucemia felina en 1988 y la primera vacuna contra la leishmaniosis canina en Europa en 2009. ¡Por no hablar de la vacuna antirrábica oral para zorros distribuida en helicóptero!

Inmediatamente tras la creación de Virbac, Pierre-Richard Dick se percató de que la sanidad animal era una cuestión global. Para Virbac, los primeros estudios internacionales comenzaron en la década de los 70 en Europa. Con el interés de trabajar para la sanidad animal en todo el mundo, la compañía fue gradualmente proporcionando soluciones de sanidad internacional a través de sus propias filiales, empezando en Alemania en 1982 y hasta el día de hoy, en el que el Grupo ofrece sus productos en más de 100 países y gestiona unidades de producción y centros I+D en cinco continentes. Una regionalización de la investigación y la producción que le permite responder de forma cercana a los problemas sanitarios locales.

En la década de los 70 existía una percepción de urgencia en la opinión pública en los países desarrollados, en los que ya había una mayor conciencia del bienestar y la protección. En respuesta, Francia promulgó una ley en 1976 que reconocía al animal como “un ser sintiente”. A su vez, la Unesco declaró la Declaración Universal de los Derechos de los Animales en 1978. Pierre-Richard Dick estaba convencido de que la calidad de la relación entre el hombre y su animal de compañía, considerado una vez más como un miembro de pleno derecho de la familia, dependía tanto del bienestar del animal como de su salud. En función de esta creencia y con este enfoque global en mente, Dick desarrollaría progresivamente la oferta de la compañía. La gama actual de los productos de Virbac incluye un conjunto completo de soluciones para el diagnóstico, la prevención, el tratamiento y, en general, para la calidad de la vida del animal. En esta área en particular, Virbac se esfuerza por abordar las cuestiones del día a día con el desarrollo de productos de higiene dental, piel, ojos y orejas, así como suplementos alimenticios, productos calmantes y soluciones nutricionales.

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, el 75% de las nuevas enfermedades en el hombre se originan en los animales. Consciente de las interrelaciones existentes en el mundo viviente, Virbac pretende contribuir a la sanidad animal integrando plenamente el vínculo que conecta a las personas, los animales y su entorno. Así, el Grupo se implica en la lucha contra las zoonosis (rabia, leishmaniosis, dirofilariasis, etc.) teniendo en cuenta los principales desafíos de la seguridad y la calidad alimentaria. Ejemplo de esto es la investigación de alternativas a los antibióticos y la elaboración progresiva de vacunas específicas para los animales productores de alimentos disponibles para veterinarios, así como su contribución al desarrollo del sector de la acuicultura, promoviendo una futura proteína animal. Finalmente, su compromiso a través del programa Target 150 en apoyo a las soluciones globales en el sector de la producción láctea, ¡porque las vacas sanas producen mejor leche!

Han transcurrido ya cincuenta años, que han permitido a Virbac construir una sólida base en el mejor interés de la salud animal. No obstante, todavía existen numerosos desafíos que abordar en relación a la aparición continua de nuevas enfermedades y la importancia de la sanidad animal para la salud de los ecosistemas. Con este fin, la compañía continúa su evolución: innovadora, ágil y de continuo aprendizaje, con hombres y mujeres comprometidos para ofrecer soluciones ingeniosas a los profesionales y siempre el mejor cuidado para los animales.

Creada en 1993 como tributo al fundador de la compañía, la misión actual de la fundación Virbac, que se convirtió en una fundación empresarial en 2001, es concienciar a la opinión pública sobre la sanidad animal. La fundación ha estado activamente implicada en el apoyo de esta causa durante más de veinte años, realizando campañas de formación infantil en Francia y campañas anuales de concienciación sobre la vacunación, así como un concurso de iniciativas sobre el tema de la integración animal en la ciudad. Desde 2016, la fundación Virbac se ha comprometido con la labor sobre el terreno en Zimbabue para prevenir riesgos para la salud relacionados con el incremento del contacto entre las personas y los animales derivado del cambio climático. Su nuevo reto: prevenir el impacto de las zoonosis como la rabia, la tuberculosis bovina y el ántrax. Un programa piloto inspirado en los principios de “One Health”.