2021/12/31 - Mundo equino
¿Cómo es la enfermedad de Cushing en caballos?
La enfermedad de cushing es una enfermedad endocrina que afecta a caballos. Nuestro colaborador Pedro Chimeno os explica como se origina la enfermadad, los sintomas que puede presentar el equino y otras muchas cosas que podemos hacer por la salud de nuestro caballo.
La enfermedad de cushing es una enfermedad endocrina que afecta a caballos, generalmente de edad avanzada (a partir de 16-18 años en adelante), y ponis que supone una alteración metabólica provocada por una disfunción de la Parte Intermedia de Glándula Pituitaria por eso la denominación abreviada últimamente más aceptada es la de PPID (Equine Pituitary Pars Intermedia Dysfunction).
Esta glándula es la responsable de la producción y liberación al torrente sanguíneo de hormonas con efectos muy amplios a nivel orgánico. La alteración en su parte intermedia supone un aumento en la producción de la Adrenocorticotropa hormona (ACTH) que vía sanguínea alcanzará las glándulas suprarrenales y estimulará la producción y liberación de elevadas cantidades de cortisol.
Para diagnosticar, de un modo preciso, el padecimiento de esta enfermedad endocrina es necesario realizar pruebas laboratoriales, consistentes tanto en la estimulación como en la supresión de la función glandular con el uso de fármacos específicos y posteriormente evaluar, mediante extracciones seriadas de suero, los niveles de cortisol. A pesar de que el diagnóstico laboratorial es muy necesario para poder determinar la presencia de la disfunción glandular, hay una serie de síntomas que nos van a ayudar.
Para ello vamos a revisar estos síntomas desde tres perspectivas:
Aspecto externo del caballo
-Hipertricosis. Este término nos indica la presencia de un pelaje más largo de lo normal y que en ocasiones se torna rizado, de aspecto mate y seco. Es una circunstancia que llama la atención porque difiere mucho del pelaje normal del caballo aun cuando hablemos de pelaje de invierno. Es quizás, el síntoma que más nos puede hacer pensar en la existencia de PPID.
-Cambios en el aspecto corporal. Se produce una pérdida de peso. La masa muscular se reduce paulatinamente y el abdomen adopta un aspecto más redondeado. Además, se produce una redistribución de la grasa corporal con depósitos grasos en la región de la crinera y sobre el inicio de la cola.
Comportamiento
-Sudoración anormal aun en estado de reposo.
-Son animales que beben significativamente más de lo normal y también orinan más frecuentemente.
-En ocasiones se pueden apreciar signos de déficits neurológicos como ataxia, con una disminución de la capacidad para la coordinación de los movimientos voluntarios.
-Se tornan aún más dóciles y en ocasiones con actitud letárgica.
Patologías asociadas al incremento mantenido de los niveles de hormona ACTH y Cortisol
-Alteración y ausencia del ciclo reproductivo con resultado de infertilidad, en yeguas.
-Infosura. Los pacientes están muy expuestos al padecimiento de la misma. De hecho, muchos de ellos, presentan laminitis, casi subclínicas, que cursan con dolor de los cascos y que nos hacen pensar en un estado de letargo, cuando realmente la inmovilidad viene determinada, en mayor medida, por este dolor permanente en los cascos que los hace renuentes al movimiento.
-Infecciones. Desde abscesos en los cascos, hasta infecciones en la piel, neumonías, infección de senos, etc. Todas derivadas del efecto inmunosupresor del glucocorticoide.
Aunque no siempre se presentan la totalidad de los síntomas y al mismo tiempo, al realizar la historia clínica del paciente, concurren varios que nos indican la sospecha del padecimiento.
Existe un tratamiento médico para aplicar a estos caballos que además va a reducir la aparición de las posibles patologías asociadas. Se necesita un periodo de tiempo para poder adecuar las dosis a cada caso y estas variarán en función de las épocas del año y de los resultados obtenidos, pero es altamente recomendable su utilización para mejorar ostensiblemente la calidad de vida del caballo.
Pero hay otras muchas cosas que nosotros podemos hacer por nuestro caballo aquejado de Enfermedad de Cushing
+ Esquilado, sobre todo en meses calurosos para reducir la sudoración y el aumento de temperatura del animal. Aunque hay casos de animales que en invierno y a pesar del esquilado mantienen la sudoración excesiva.
+ Control del estado de la dentición. Otro pilar importante, pues además de facilitarles el proceso masticatorio en estas edades avanzadas, favoreceremos la asimilación de los alimentos que administramos y nos ayudará a controlar de modo más eficaz la cantidad de ración que proporcionamos.
+ Atención a la alimentación. Es este un aspecto muy importante y en el que debemos dejarnos asesorar por expertos en función de cada caso. Pero en líneas generales deberemos administrar alimento en cantidad y calidad adecuadas a las necesidades del animal. Recordemos que son animales de edad avanzada y con régimen de trabajo reducido. No es interesante administrar alimentos en exceso, más allá de las necesidades nutricionales del paciente. De este modo también evitaremos problemas asociados a infosuras.
+ Arreglo y recorte de cascos periódicos para minimizar los efectos de las laminitis y proporcionar confort al animal.
+ Control del plan vacunal y antiparasitario. Al ser pacientes que están bajo el efecto permanente de altos niveles de glucocorticoide, su sistema inmunológico se deprime y son más propensos a infecciones y a parásitos; sobre todo estróngilos.
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