Marcaje con orina
¿Tu perro marca su territorio en todas las esquinas?
Un comportamiento natural que les sirve para definir su territorio
Con el marcaje urinario el perro informa a sus congéneres de que ha pasado por allí y de que «reivindica la propiedad» de un lugar determinado. Sin embargo, este comportamiento puede convertirse en un problema para el propietario cuando es demasiado frecuente y en lugares inapropiados.
Primero, es necesario diferenciar el marcaje urinario de la falta de higiene o la incontinencia urinaria.
El marcaje urinario consiste en la emisión de orina en pequeños chorros, con la pata trasera levantada, normalmente sobre un soporte vertical (pared, planta, mueble...). Molesto, aunque no patológico, el marcaje urinario es un medio de comunicación social del perro macho que no vacía la vejiga de una sola vez, sino en múltiples veces para, de esta forma, dejar señales olfativas (las feromonas contenidas en la orina) y visuales (pata levantada).
El marcaje urinario puede estar relacionado con la testosterona. Tu veterinario puede ofrecerte una prueba de inhibición de la testosterona que imita los efectos de la castración quirúrgica.
En los casos de falta de higiene, por el contrario, la orina forma grandes charcos. El aprendizaje de la limpieza varía con la edad y la educación del perro. Aunque el cachorro vacía sus esfínteres en cualquier parte, progresivamente va aprendiendo a hacer sus necesidades fuera del nido y después, en el exterior. La limpieza es, por lo tanto, uno de los aprendizajes básicos del cachorro. De hecho, el tiempo de retención urinaria normal varía con la edad del animal. A los dos meses, un cachorro no puede retener la orina más de dos horas y, progresivamente, este periodo de tiempo se va alargando hasta alcanzar las 6-8 horas en la pubertad e incluso más en la edad adulta.
Un perro adulto que hace pipí en lugares inapropiados (en el interior sobre todo) y/o con una frecuencia inadaptada, se considera como una falta de higiene.
La incontinencia urinaria es la incapacidad de controlar voluntariamente la emisión orina. En este caso, será necesario acudir al veterinario.
¿Tu perro muestra algunos de estos comportamientos?